Pues sí señores, la universidad no es ese mundo de fantasía y color que nos prometen nada más terminar el bachillerato, que no te enganchen, te vas a cagar.
El primer día llegas, joder soy el puto amo, miras esa tía, fijo que te comes el coño de ella y de las cuatro amigas que te están mirando el paquete. Ostias, esos parecen buena gente, serán mis colegas, vamos a tomarnos algo a la cafetería y después unas cervezas nada más acabar las clases. Deberíamos hacer un grupo de clase para el "whats app", fijo que lo usamos para hablar de estudios y no para pasar fotos de lo primero que encontramos en Internet. Ostia tú, ya han pasado 3 meses de clase, y yo hace un momento iba a contar el primer día de facultad. Anda, si en un mes tenemos los exámenes, ¿pero hemos dado clase? A sí, eso de explicar un tema diario ha podido influir en que sí, sí hemos terminado las clases. Ahora que lo pienso, ¿que ha pasado con las cinco tías que vi el primer día?, sigo sin follar. Bueno, pues ya para el próximo cuatrimestre me pongo en serio con lo que he dicho.
Esto es un breve resumen de lo que pasa en la facultad, tu entras con toda tu ilusión de comerte el mundo (En tu caso quieres comerte coño), y lo que te encuentras es que no te vas a comer nada, eso sí, he cometido un gran fallo en este texto, sí, si vas a follar, y mucho, el día del examen, eso si, casualmente ese día olvidarás la vaselina en tu casa, y no serás el que meta.
No, estas profesoras no te las encontrarás.
Claro que irás a la biblioteca, a imaginar lo que le harías
a la que está sentada delante tuya.
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