"La universidad"

"La universidad es mas fácil, estudias lo que quieres", "si te organizas, tienes tiempo para todo", "te vas a hinchar a follar"... Cuantas veces habremos oído esas expresiones antes de empezar la carrera de nuestros "sueños". Que hijo de puta el primero que lo dijo...

Pues sí señores, la universidad no es ese mundo de fantasía y color que nos prometen nada más terminar el bachillerato, que no te enganchen, te vas a cagar.
El primer día llegas, joder soy el puto amo, miras esa tía, fijo que te comes el coño de ella y de las cuatro amigas que te están mirando el paquete. Ostias, esos parecen buena gente, serán mis colegas, vamos a tomarnos algo a la cafetería y después unas cervezas nada más acabar las clases. Deberíamos hacer un grupo de clase para el "whats app", fijo que lo usamos para hablar de estudios y no para pasar fotos de lo primero que encontramos en Internet. Ostia tú, ya han pasado 3 meses de clase, y yo hace un momento iba a contar el primer día de facultad. Anda, si en un mes tenemos los exámenes, ¿pero hemos dado clase? A sí, eso de explicar un tema diario ha podido influir en que sí, sí hemos terminado las clases. Ahora que lo pienso, ¿que ha pasado con las cinco tías que vi el primer día?, sigo sin follar. Bueno, pues ya para el próximo cuatrimestre me pongo en serio con lo que he dicho.

Esto es un breve resumen de lo que pasa en la facultad, tu entras con toda tu ilusión de comerte el mundo (En tu caso quieres comerte coño), y lo que te encuentras es que no te vas a comer nada, eso sí, he cometido un gran fallo en este texto, sí, si vas a follar, y mucho, el día del examen, eso si, casualmente ese día olvidarás la vaselina en tu casa, y no serás el que meta.

                                                No, estas profesoras no te las encontrarás.

                                          Claro que irás a la biblioteca, a imaginar lo que le harías
                                          a la que está sentada delante tuya.

"Las princesas"

Según la RAE :" Mujer que por sí goza o posee un Estado que tiene el título de principado". Según Disney: "Chica preciosa que vive una aventura y se acaba casando con un príncipe". Según la actualidad: Todas putas. "Cualquier chica con un novio princeso que la llame así todos los días"

¿Que mierda es eso de llamar a las tías "princesas"? ¿Que cojones hacía yo con mi vida para llamarlas así? (Hago esta breve pausa porque sería injusto no decir que yo también utilizaba mucho ese término) 

Vivimos en una sociedad donde a las más puta se le llama princesa. Veo a chavales que no pueden entrar por algunas puertas por los cuernos, agarrados de la mano de autenticas zorras a las que las despierta con un "Buenos días princesa" Joder, despierta tú subnormal, deja de ser ese pagafantas con claros síntomas de "princeso" y empótrala contra la pared de tal modo, que la follada que le eches le impida andar para buscar otras pollas que llevarse a la boca. Sé un puto macho alfa, trátala como a una mujer y no como una subnormal. Aprende a dar cariño pero sin ser un maricón. Los detalles son los que marca las diferencia en una relación, y no repetir siempre el mismo estereotipo que se lleva en la sociedad actual. Aprende a ser el hombre que ella quiere y no la nenaza que te muestran en las películas. Aprende a hacerle sentir que cada día contigo puede ser el último y que tiene que vivirlo como tal...

Mi reflexión puede ser dura con algunos "Princesos", pero es la realidad para mí, puedes estar de acuerdo o no, pero esto no lo cuento yo sin más, esto lo cuento desde la experiencia de mis relaciones, de los palos que me han dado y seguramente me falten por dar. Cada día que pasa soy un poco mejor, me siento mejor conmigo mismo y mi relación con las chicas ha mejorado. No hay amargamientos, solo risas... Y lo dice, alguien que en un pasado fue un princeso...

Buenos días princesa

Vamos a merendar princesa

Buenas noches princesa

La mamada del millón de euros

Hay un momento en la vida de cada hombre en que hay que hacerse una pregunta clave, pues bien, eso me ocurrió a mí y a unos colegas la otra noche.
La pregunta en cuestión es simple, y solo puede ocurrir en un momento de "apalancamiento" y se suelta con el típico: "Illo, ¿tu se la chuparías a un tío por un millón de euros?" Nosotros para que íbamos a mostrar "asco" o desprecio ante tal pregunta, simplemente afirmar con un "Si", continuada de las frases "Es un millón de euros por un momento de asco" o "Podrás tener una casa, un coche y la vida casi resuelta" y un etcétera de formas de argumentar el porqué de la mamada sin poner en duda si somos maricones o son los efectos del alcohol mezclado con cannabis.
¿Termina el tema aquí? Ni de coña, la cuestión continuo hasta que otro salta con un "¿Y por 500.000€?" Las respuestas seguían siendo "Si" por parte de todos los involucrados, hasta que finalmente como putas negociando un servicio llegamos a reducir la pregunta hasta un "¿Y por 10.000€?" donde nadie se atrevió a decir sí, dejando el tope en algunos en 50.000€ y otros sin bajar de los 100.000€

La moraleja de la historia es que no hay moraleja, porque esto no es una fábula, simplemente o que todos mis amigos y yo somos maricones y no lo sabemos o que tenemos nuestro pequeño espíritu de puta.

¿Hasta que cantidad serías tu capaz de comer un rabo?

Cambio en el blog.

Llevo demasiado tiempo sin escribir nada en el blog, falta de ideas, motivación, pereza y muchos factores que me obligaron a dejarlo (Última entrada en febrero). Pero bueno, me ha vuelto a picar el gusanillo y voy a volver a escribir, pero con un cambio, más que historias que se me vengan a la cabeza, contaré anécdotas que me ocurran u algunas del pasado.

Carretera 234

Todas las noches la misma historia. Salir de trabajar y volver a horas inhumanas a casa, y todo por un sueldo que se come toda mi hipoteca. Siempre la misma carretera, la 234, no, no es una carretera de una película de miedo, al contrario, destaca  por ser tan tranquila que a veces me da por echarme cabezadas mientras conduzco, no sé, que pasará el día en que esa cabezada sea definitiva. Mientras relato esta historia en mi mente ya he arrancado mi coche, esta vez estoy entretenido, una historia para mis adentros y música clásica como cada noche, es posible  que me duerma,  algo que se incrementa  con que me esté distrayendo y entrando en un estado de ``empanamiento´´  mental  que casi atropello a ese hombre que salía tranquilamente a tirar la basura, suerte que estaba mi hermano a mi lado para avisarme, ah, sí, no os he comentado que lleva un rato comiéndome la cabeza, quién me iba a decir que después de 5 años, iba a estar conduciendo de nuevo junto a mi hermano, debí de haber tomado la salida hacía la autopista del cielo cuando hace diez minutos di la cabezada definitiva…

Jose Sánchez

22 de febrero de 2013

El novio.

Le quiero. Después de tres años y poco más de relación lo deseo cada momento que le miro a los ojos desde el primer día que lo vi. Adoro cuando me acaricia el pelo para luego cogerme con las manos y tumbarme en su pecho después de haberme poseído durante toda la noche. Sé que cada mirada suya es un te quiero tras otro. Nos montamos en su coche y en 20 minutos estamos cenando, para variar, me ha sorprendido, me ha llevado a cenar a su casa, donde había cocinado para mí. La velada ha sido perfecta. Consigue que me sienta la chica perfecta. No puedo pasar la noche en su casa, por lo que me lleva a la mía. ¡PUM…!  Me despide como siempre, juntos, en mi puerta, me abraza y me besa soltando tras el beso un te quiero. Los dos soltamos lágrimas. Me apoya la cabeza sobre su pecho, el sonido que hemos escuchado antes era una bala que me ha atravesado el corazón…

Cenemos mentiras

Traje de 2000€ acompañado de mi rolex y zapatos de un nombre impronunciable. Sigo siendo ese sexsymbol engominado con tanto dinero como para bañarme en oro durante las próximas 7 vidas. 21:00, hora de la comida de empresa de navidad, es un lugar tan caro donde vamos a cenar que solo los "4 ricos" como nos llaman en la empresa podemos permitírnoslo. Me llaman el número 1, simple, ser el jefe. A mi derecha se sienta mi secretaría, aunque antes de secretaría es mi amante (No sería mi amante si no estuviese casado. También tengo 3 hijas), por eso se puede permitir estar aquí. Eso sí, no tiene remordimientos a ir cada fin de semana a jugar al tenis con mi mujer. Llamémosla la "Chupa". No penséis mal, es que le gustan las chaquetas de cuero. A mi izquierda se sienta Alfred, el subdirector, sabe lo de mi amante, pero no sabe que su querido hijo Pedro es un bastardo del número 1, no hace falta recordar quién es el número 1... Y enfrente mía se sienta, Blanca, conoce lo de Pedro, pero no sabe que el que atropello esa noche de hace dos años matando a su padre fue un tal número 1 por ir ebrio. Algo que por fallo mío si se enteró "Chupa". Chupa, Alfred y Blanca, 3 hijos de puta que despida a quién despida esta noche me joderá la vida….

6 de enero de 2013

Jose Sánchez